Dejamos la bota, que forma Italia, para pasar a la islita (el balón, dijo mi papá). Nuestro primer destino de la región Siciliana fue Taormina. De los tres lugares que visitamos aquel día, ese fue mi favorito. Ahí hay un anfiteatro súper bien conservado, con una vista impresionante del volcán Etna y del mar. Yo no podía dejar de pensar en que justo así me imagino la casa de Momo (del libro de Michael Ende).
Luego fuimos a Siracuza, donde también hay una zona arqueológica y hay un anfiteatro también. Pero se me hizo que estaba demasiado restaurado y además tenía una escenografía (pues hacen espectáculos ahí), y eso nos decepcionó.
Por último pasamos a Catania, que es una ciudad que fue destruida con la erupción del Etna, pero provecharon la roca volcánica para construir muchos edificios. Así que estos son negros, o tienen detalles negros. Como ya estabamos cansados, decidimos tomar un trenecito que fuera por la ciudad dando tour y pasando por los puntos importantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario