Sin duda esta fue una de las mejores experiencias de mi vida, algo que nunca olvidaré. También fue mi cosa favorita del viaje, tengo que confesar.
Nos levantamos a las 4 de la mañana, pues debe ser temprano y de ahí nos llevaron a un lugar donde nos dieron unas galletas buenísimas y té (o café). Y de ahí nos llevaron a la explanada donde salían los globos. Era una canasta gigantezca, ibamos como 20 personas. Se empezó a elevar poco a poco y una vez en el aire empezó a salir el sol (eran como las 5 y media de la mañana) desde atrás de las montañas. Poco a poco nos elevamos más.
Parte del espectáculo, sin duda, es ver a los otros globos, pues el cielo se pinta de colores y junto a las formaciones rocosas forman un paisaje bellísimo.
Duró únicamente una hora, pero la recordaré como una de las mejores horas de mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario