Según la mitología de los nativos australianos Gnowee es la diosa del sol. La historia cuenta que cuando el mundo era pura oscuridad y frío, la única forma de iluminación eran las antorchas y tenían que trabajar mucho para sobrevivir.
Un día, mientras Gnowee buscaba alimento, su hijo salió de la cueva y se perdió en la oscuridad. Gnowee desesperada encendió una antorcha gigantezca y salió en su búsqueda. Al no encontrarlo logró elevarse para buscarlo desde los cielos y de esa forma la luz alumbró por fin a la Tierra, sin embargo, no logró encontrar a su hijo.
Desde entonces, cada mañana sube al cielo con la antorcha a buscar a su hijo. Cuando la vence el sueño desciende y entonces vuelve una vez más, la oscuridad.
jamás había oído esa historia... es realmente hermosa
ResponderEliminarmuchas gracias, de parte de tu amigo Anónimo