Cuando estaba más chica mi papá trabajaba en un parque ecológico. Y mi madre estaba estudiando la maestría, así que por lo menos una vez a la semana, cuando nos recogían de la escuela nos llevaban a pasar la tarde en ese maravilloso lugar. Mi hermano y yo teníamos las mejores aventuras, ese lugar era nuestro pequeño reino, nuestra jungla. En la casita de la foto de arriba, mi hermano y yo jugábamos muchísimo. Tengo muy buenas memorias de ahí, y aunque fui hace cinco años, no sentí lo mismo que cuando fui la semana pasada. Me sentí súper nostálgica, invadida por todos esos buenos recuerdos. Ver tan igual y tan diferente a la vez ese lugar.
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