Liverpool fue algo que originalmente no teniamos planeados, pero nos sobraba un día y lo que más se nos acomodaba era ahí. Sin duda alguna fue una muy buena idea, pues es muy bonito.
Es una ciudad que se siente como pueblito portuario, el muelle es el lugar más padre de toda la ciudad, pero tiene muchos lugares bonitos.
Ese día sólo caminamos para conocer, y caminamos mucho, pues cuando llegamos no tomamos bus y pensamos que caminar era la mejor idea para llegar a donde dormiríamos. Nos tardamos casi una hora en llegar, y era de subidita con todo y las maletas, pero al fin llegamos y nos fuimos a pasear.
Aunque es la ciudad de Los Beatles, no había tantísimo como me había imaginado, y lo que había era caro (el museo estaba carísimo) así que pasamos de eso.
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